La señorita Smila
Peter Hoeg
Tusquets, 2011 [1992]
La señorita Smila y su especial percepción de la nieve es una novela de intriga que tuvo mucho éxito, a la que hay que añadir su versión cinematográfica. Smila, la pequeña y frágil mestiza de esquimal y danés, viene a ser como un antecedente de Lisbeth Salander, de la mítica saga Millennium.
Los nexos entre Smila y Lisbeth los encontramos en su capacidad de supervivencia en situaciones límites y su inspiración en… ¡las matemáticas!
Euclides, mucho Euclides, pero además Newton, Lobachevski, Prigogine, Bohr, Fermat, Cantor, Dedekind, Einstein o Mach desfilan por la novela en distintos momentos. La explicación sentimental, metafórica, de la relación de los sistemas numéricos con la vida humana es la parte más conocida pero parte del amplio uso de comparaciones y explicaciones matemáticas.
Como novela de misterio, domina la acción sobre la verosimilitud de la trama. El asunto se resuelve dando cierta apariencia de ciencia a algo artificioso. Se deja leer y mantiene la atención. Quizá sea una novela fiel a su título: la percepción del exótico hielo groenlandés sea protagonista.
Como curiosidad: al final aparece una fórmula para encontrar la masa de los carámbanos que no es más que el volumen de un cilindro por la densidad.